Cada vez que quiero acercarme
a tu lado y decirte lo que siento
a tu lado y decirte lo que siento
me doy cuenta que no tengo palabras,
que se me acaba la fuerza, que se me agota el aliento…
Descubro que lo que quiero expresar,
encierra verbos difíciles de definir
y adjetivos complejos de articular,
y que todo lo que parece sencillo, se vuelve complicado de decir.
y que todo lo que parece sencillo, se vuelve complicado de decir.
Me doy cuenta que los latidos de mi corazón
son los únicos, que entienden el idioma puro, de los pergaminos de mi alma
y que lo pueden traducir únicamente con el sol
a través de los destellos de mis pupilas.